Masaje deportivo
El masaje deportivo no se basa en una técnica tradicional de masaje, sino que éste es más profundo e intenso, teniendo otras finalidades aparte de la relajación de los músculos, como son:
Mejorar el rendimiento muscular.
Disminuir la fatiga de los músculos implicados en los gestos deportivos más exigentes.
Eliminar residuos, toxinas y otros materiales de desecho.
Realinear las fibras musculares.
Activar la circulación habitual de la sangre por todo el cuerpo, sobre todo por las zonas de mayor tensión muscular y trabajo.
Podemos dividir el masaje deportivo en dos fases:
Masaje precompetición
Prepara el cuerpo del deportista para la actividad física que va a realizar. Ayudando al deportista a retrasar la aparición de fatiga durante la actividad y prevenir lesiones que puedan surgir.
Masaje postcompetición
Facilita la desaparición de contracturas y toxinas provocadas por el sobre-entrenamiento deportivo. Ayuda a descargar el cuerpo de sobrecargas musculares provocadas por un sobre-esfuerzo durante la competición..
Solemos utilizar esta técnica de masaje para la prevención del deportista o trabajador agotado, tonificando o relajando el tono muscular, revitalizando energía, reduciendo estrés, paliando el cansancio muscular, mejorando el drenaje de fluidos y reforzando las defensas de nuestro organismo.